martes, 9 de julio de 2019

Las vacaciones de invierno



Las vacaciones son vacaciones, y la idea es que ellos respiren y descansen del intenso trabajo al cual se ven sometidos durante su época de estudio.

Los horarios de los niños, y que si bien ya no deben levantarse a las 7.00 AM para ir al colegio, tampoco es aconsejable que se despierten al medio día. Hay que tratar de mantener un horario prudente para no perder la rutina de levantarse temprano para la escuela.


Las actividades.

Que sean familiares es lo más recomendable. Ir al  cine, ir a comer o viajes, son algunas alternativas, pero el desarrollo de los niños va mucho más allá. EL realizar ejercicios permite que los niños puedan canalizar sus energías y despegarse de las tecnologías, algunas actividades que se pueden realizar: caminatas, andar en bicicleta o visitar algunos parques cuando el clima lo permita.

Lectura: el poder en familia leer algún libro o historia al horario de la tarde / noche. Aquí todos los que componen la familia deben participar, leyendo un poco cada uno. Así se crea un ambiente de entendimiento e interés por lo que se lee, escucha y por los que participan colocando atención.
Las actividades con los video juegos, celulares, pc, Tablet, etc. deben ser utilizados como una herramienta de entretención momentánea y no como algo que sea rutinario, ya que las vacaciones son justamente el poder descansar el cerebro. La exposición continua a las pantallas van generando dependencia de los niños a los estímulos que puedan mostrar, es por esto que hay que tener cuidado con lo que se ve.
Si a los niños los llenamos de actividades y sobre estímulos les coartamos la posibilidad de desarrollar su creatividad ya que, de alguna manera, estamos 'reprimiendo' todo lo que el niño pueda estar fantaseando. 
La imaginación es un aspecto fundamental en el desarrollo de todos los niños, no hay que cansarlos en la vacaciones o mantenerlos entretenidos todo el día.
Cada edad es diferente y los momentos de concentración y tolerancia a la exigencia van cambiando y madurando, aun así el ocio siempre es necesario.
Hay que balancear las cosas para no “quemarse” u “odiar” las vacaciones.
Lo ideal es que, toda la familia disfrute y que no se trate solo de entretener al niño, sino que también se diviertan los padres y que puedan interactuar, más allá de las tareas. 

"El tiempo que los padres pasen con los hijos 
es recordado por ellos 
como un importante tesoro"